Vuelve Robespierre, cuando te mataron llegaron los políticos y aun seguimos bajo su bota opresora.
Vuelve Robespierre, cuando te mataron se terminó la revolución del pueblo y comenzó la de los burgueses.
Vuelve Robespierre, cuando te mataron se terminaron los ideales y solo quedó el sálvese quien pueda y el abarca y devora, el llevárselo todo.
Vuelve Robespierre, cuando te mataron comenzó la supuesta panacea democrática, podemos elegir a quienes nos van a robar, podemos elegir a quienes nos va a oprimir, podemos elegir a quienes nos va a exprimir. Y así seguimos más de 200 años después.
Vuelve Robespierre para que podamos ser libres, para que todo el mundo pueda comer, para que todo el mundo pueda crear, para que todo el mundo pueda creer lo que quiera, para que todo el mundo pueda ser responsable del mundo, de los demás, de todo, de los animales y las plantas, de los ríos y montañas.
Vuelve Robespierre y corta la cabeza (metafóricamente) a todos esos que llevan tantos siglos oprimiéndonos, jodíendonos, machacándonos; los poderosos, los dueños del mundo, los banqueros e inversores que arruinan la vidas de millones de personas, que roban nuestro sueldos, roban nuestras casas, roban el agua y la luz, envenenan el aire y las montañas, esos que ponen y quitan a los políticos, que por cierto, tan buen resultado les han dado, y tan malo a nosotros.
Vuelve Robespierre, cuando te mataron se terminó la revolución del pueblo y comenzó la de los burgueses.
Vuelve Robespierre, cuando te mataron se terminaron los ideales y solo quedó el sálvese quien pueda y el abarca y devora, el llevárselo todo.
Vuelve Robespierre, cuando te mataron comenzó la supuesta panacea democrática, podemos elegir a quienes nos van a robar, podemos elegir a quienes nos va a oprimir, podemos elegir a quienes nos va a exprimir. Y así seguimos más de 200 años después.
Vuelve Robespierre para que podamos ser libres, para que todo el mundo pueda comer, para que todo el mundo pueda crear, para que todo el mundo pueda creer lo que quiera, para que todo el mundo pueda ser responsable del mundo, de los demás, de todo, de los animales y las plantas, de los ríos y montañas.
Vuelve Robespierre y corta la cabeza (metafóricamente) a todos esos que llevan tantos siglos oprimiéndonos, jodíendonos, machacándonos; los poderosos, los dueños del mundo, los banqueros e inversores que arruinan la vidas de millones de personas, que roban nuestro sueldos, roban nuestras casas, roban el agua y la luz, envenenan el aire y las montañas, esos que ponen y quitan a los políticos, que por cierto, tan buen resultado les han dado, y tan malo a nosotros.